La recuperación de las poblaciones del lobo ibérico se ha consolidado en la última década hasta alcanzar las 297 manadas, de las que el 72 por ciento se han reproducido, especialmente en Castilla y León, donde la especie ha aumentado un 20 por ciento en ese periodo y es responsable de que la especie se aleje de la extinción de décadas atrás. El biólogo Mario Sáenz de Buruaga, autor del libro presentado este viernes 'Lobos. Población de Castilla y León. Situación en España', explica en una entrevista que Castilla y León cuenta con la población "más numerosa" ya que el 60 por ciento de las 297 manadas se encuentra en su territorio y es la región con mayor número de ejemplares de la Europa occidental. Así, en la región hay 179 manadas, de las cuales 152 están al norte del río Duero y otras 27 al sur de este río, donde goza de especial protección de acuerdo con la Directiva de Hábitat. "La población al sur del Duero se ha más que duplicado, ya que en el anterior censo se contaron 12 manadas. Esto es muy importante porque supone un avance hacia el sur de la Península", manifiesta. PUBLICIDAD inRead invented by Teads Para su realización, según indica Sáenz de Buruaga, se han empleado tres años de trabajo en el que "gran parte" del trabajo ha sido liderado por los guardas y celadores de la Junta de Castilla y León, que han recorrido "más de 50.000 kilómetros andando" para buscar indicios e información sobre las manadas. Además, ha añadido que la obra no quería buscar lobos solitarios, sino manadas implantadas en un lugar o un territorio. Los primeros, precisa son ejemplares solos que han sido expulsados de la manada o que se han ido en busca de nuevos territorios. El autor narra las dificultades cuantiosas de trabajar con lobo porque la especie es "muy elusiva y crepuscular, cuando no nocturna" a pesar de que se han producido muchos contactos con lobos durante el día, con ganaderos, agricultores o cazadores. Sin embargo, pese a lo huidiza que es la especie ha asegurado que este censo tiene "un marchamo de calidad" y es que ha logrado comprobar que el 72 por ciento de las 179 manadas se ha reproducido, un porcentaje muy alto. El biólogo reconoce que este censo "ayuda" a conocer las tendencias demográficas y asegura que el lobo, claramente, están en fase de recuperación, lo que "contradice" comentarios tales como que la caza está poniendo "en jaque" la conservación de la especie. "Eso no se puede decir porque no es cierto", sentencia. Entre los motivos que llevaron a la extinción de la especie en España, el experto recuerda que prácticamente a mediados del siglo XIX y hasta principios del siglo XX, el lobo habitaba en buena parte de España, hasta que las campañas para erradicación de "alimañas" con veneno le hicieron replegarse en la cordillera cantábrica y parte de Galicia. No fue, según recuerda, hasta la aparición en los años 80 del naturalista Félix Rodríguez de la Fuente, cuando la población fue consciente de la regresión de la especie y del riesgo de extinción y se produjo un punto de inflexión en los años 80 para salvar al lobo de su persecución y se iniciara su recuperación en gran parte del territorio. En todo caso, asegura que "Félix' decía que debía haber lobos donde los debe haber".
Fuente: 20 minutos