Una filial de PAEG (Pan American Energy Group), uno de los gigantes mundiales del petróleo y el gas resultante de la fusión de British Petroleum y Axion, acaba de obtener el permiso del Gobierno de Aragón para sondear durante tres años la existencia de bolsas de hidrocarburo en dos áreas del prepirineo oscense que suman 89.536 hectáreas (895,36 kilómetros cuadrados), una superficie mayor que la de islas como Lanzarote (845) y Menorca (694).
Los permisos, para sendas cuadrículas bautizadas como Barbastro y Monzón, de 38.320 y 51.216 hectáreas, respectivamente, habilitan a Helios Aragón Exploration para investigar durante los próximos seis años la presencia de hidrocarburos en el subsuelo de esas zonas con una inversión de 6,55 millones de euros en los tres primeros para, en los siguientes, iniciar "la perforación de un pozo de prueba o bien, abandonar en su totalidad el área de la solicitud".
Las autorizaciones, que especifican formalmente que "no se llevará a cabo actuación alguna y/o tipo de estimulación que contemple el empleo de técnicas de fractura hidráulica o fracking, prohibido en Aragón por la vía de los hechos desde hace cuatro años, incluyen varias referencias a los detallados estudios realizados en esas zonas en 2007 por Serica Energy, una pujante empresa gasista que centra sus operaciones en el Mar del Norte y el valor de cuyas acciones se ha cuadruplicado con creces en los últimos dos años.
Esos trabajos, que sí fueron realizados pensando en el fracking como técnica de extracción, apuntaron la posible existencia de bolsas de hidrocarburos en el área de Enate, una pequeña población situada al norte de Barbastro, y en otra ubicación denominada Pirineos y situada más al este. PAEG se plantea dejar de aplicarla por el coste reputacional que le supone su uso en Argentina por Axion, uno de sus socios fundadores.
¿Pozos en una zona de viñedos y el santuario central del Opus?
La explotación de esas eventuales bolsas augura episodios tormentosos, ya que la cuadrícula que incluye Enate, con los vértices en El Grado, Barbastro, Alquézar y Peraltilla, aproximadamente, incluye, además del pantano de El Grado, que junto con el cercano de Mediano abastecen al mayor sistema de regadío de Europa Occidental (Riegos del Alto Aragón), buena parte de los viñedos de la denominación de origen Somontano y, también, el complejo de Torreciudad, el santuario del Opus Dei.
La otra cuadrícula, la denominada Monzón, tiene sus vértices en esta localidad, en Fonz, en Estopiñán y en Altorricón, una de las zonas de mayor producción ganadera y agrícola de España y donde siguen pendientes proyectos como los Riegos de la Litera Alta.
Se trata, en ambos casos y según las cartografías de la CHE (Confederación Hidrográfica del Ebro), de áreas bajo las que discurren potentes acuíferos como los del Alcanadre, Guara, el Cinca y la Litera Alta, susceptibles de sufrir alteraciones en caso de efectuarse prospecciones sobre ellos y directamente afectados, con toda seguridad, si las extracciones se realizaran mediante fracking, una amenaza que sigue latente en el mar subterráneo del sistema Ibérico en Soria y Guadalajara.
La concesión de estos permisos ha sido prácticamente simultánea con la autorización del Gobierno de Aragón a Pyrenees Energy Spain (PES) para realizar prospecciones durante cuatro años en el pozo Carlota, en Centenera, unos kilómetros al noreste de esas zonas, como paso previo a su reapertura con unas técnicas en las que los grupos ecologistas y los ayuntamientos de La Ribagorza advierten demasiados paralelismos con el fracking, una técnica que la promotora asegura que no va a utilizar porque el gas de ese yacimiento "tiene la capacidad de fluir naturalmente sin estimulación".
La autorización de las técnicas de extracción en Centenera queda, en cualquier caso, pospuesta a la declaración de impacto ambiental que la precederá si PES se decide finalmente a explotarla. Las autorizaciones para Barbastro y Monzón se limitan a la fase de sondeo y a las pruebas previas a la extracción formal, que requeriría su propia autorización antes de mediados de 2026.
Gigantes del petróleo y un dueño de Singapur
El pozo de Centenera lleva más de medio siglo abandonado. Concretamente, desde que en 1967, siete años después de haberlos obtenido, Enpasa (Empresa Nacional de Petróleos de Aragón) renunciara a los permisos para explotar una bolsa que se supone ubicada a 2,5 kilómetros de profundidad.
Esa había sido, en pleno desarrollismo, la penúltima aventura petrolera en la comunidad, a la que, tras retomarla Pyrenees Energy Spain, van a sumarse las prospecciones de Helios Aragón Exploration, una sociedad fundada en Madrid en noviembre de 2017 que tiene como socio único a Helios Aragon Pte Ltd, una instrumental del sector del petróleo fundada al día siguiente en Singapur.
El objeto social de la que ha obtenido los permisos del Gobierno de Aragón, que tiene un capital de 152.000 euros, es la "obtención y explotación de concesiones y autorizaciones administrativas relativas a la explotación de hidrocarburos". Su administrador único es Carlos Villoldo Mazo, uno de los ejecutivos en España de Pan American Energy Group y de Axion.
La primera de esas dos últimas firmas (PAEG) es el resultado de la fusión de la segunda, propiedad de la petrolera argentina Bridas, y de British Petroleum, uno de los gigantes del sector, que opera en 70 países. Fue creada en septiembre de 2017, tres meses antes de poner en marcha el proyecto del prepirineo oscense.
El 50% de Axion ya era entonces propiedad de CNOOC, el fondo soberano chino del sector de los hidrocarburos que pasa por ser el tercer importador de gas natural licuado del mundo y que desde 2014 mantiene un acuerdo con British Petroleum para suministrarle hasta 1,5 millones de toneladas anuales de ese combustible hasta 2039.
Fuente: Público