La masonería vuelve a causar temor, sobre todo por su conexión con Cosa Nostra y otras mafias. ¿En Sicilia, qué diferencia hay entre masonería y mafia? Son muchas sus coincidencias. Según Agatha Christie, un indicio es un indicio; dos indicios son una coincidencia; tres indicios son una prueba.
Por ejemplo, son muchos los indicios y, por tanto, las pruebas en Castelvetrano, ciudad de los misterios, municipio siciliano de 32.000 habitantes, cuna de Matteo Messina Denaro, capo mafioso considerado el sucesor del que fue jefe supremo de Cosa Nostra, el sanguinario Totò Riina. La pasada semana fueron detenidas 27 personas, entre ellas políticos, funcionarios, gestores de diversos entes de formación profesional y policías que pertenecían a una logia supersecreta de Castelvetrano, infiltrada por mafiosos. Estaba formada por masones, políticos, profesionales de diversos sectores. Incluso pertenecían a la logia dos policías que tenían la misión de dar la caza a Messina Denaro, el súper «boss» más rico y potente de Cosa Nostra.
Casi tres mil indicios
Esta gran asociación de masones lograba no solo orientar las decisiones del ayuntamiento de la ciudad, sino también decidir sobre nombramientos y asuntos financieros de la región siciliana, además de obtener noticias reservadas sobre las investigaciones que realiza la magistratura. Para condicionar la política, creaban consenso electoral con la concesión de falsos certificados de invalidez a cambio del voto. Al fondo de este inquietante escenario aparece la sombra del gran capo Messina Denaro: uno de los arrestados es el exdiputado regional de Forza Italia Giovanni Lo Sciuto, ex miembro de la comisión antimafia, quien se jactaba de conocer a Messina Denaro y tener óptimas relaciones con él desde la juventud, llegando a decir, según escuchas telefónicas interceptadas por la policía: «Nos queríamos».
Los detenidos son acusados de corrupción, compra de votos, abuso de poder y asociación secreta para delinquir. Entre los indagados está el abogado Giovannantonio Macchiarola, exjefe de la secretaría del exministro del Interior y de Exteriores, Angelino Alfano.
Siguiendo con la evocación de Agatha Christie, son 2.993 los indicios sobre relaciones entre masonería y crimen organizado que detectó la Comisión parlamentaria Antimafia en un reciente informe. La Comisión parlamentaria Antimafia precisó que hay más de 17.000 inscritos distribuidos en 389 logias entre Sicilia y Calabria, que obedecen a cuatro grandes asociaciones masónicas: Gran Oriente de Italia, la Gran Logia de los Alam, Gran Logia regular de Italia y la Gran Logia Serenisima de Italia.
A estas asociaciones masónicas de Sicilia y Calabria, territorio este último controlado por la mafia denominada N’drangheta, están inscritos sacerdotes, políticos, magistrados, empresarios, alcaldes y profesionales de numerosos sectores, además de mafiosos sicilianos y calabreses. Se trata de un mundo en el que empresarios, delincuentes y políticos se intercambian favores y apoyos. Según la Comisión parlamentaria antimafia son al menos 193 los «hermanos» que están en conexión directa con los clanes mafiosos, algunos de ellos condenados por los tribunales por varios delitos, como tráfico de drogas, robo, falsedad, quiebra fraudulenta y asociación mafiosa.
A la Comisión parlamentaria se opusieron con vigor las logias masónicas, sobre todo el Gran maestro del Grande Oriente de Italia, Stefano Bisi, 61 años. Para él, los trabajos de la Comisión han sido un acto fascista. Las logias se negaron a dar los nombres de los inscritos, porque, según Bisi, «la entrega de los elencos de inscritos desencadenaría una caza de brujas».
Pasión por los símbolos
A la vista de las últimas detenciones y del informe de la Comisión Antimafia, es evidente la pasión que existe , sobre todo en Sicilia y Calabria, por hacerse con los guantes blancos, símbolo de la masonería, y por el mandil, vestimenta masónica por excelencia. Por ejemplo, en Castelvetrano, el municipio del «boss» Matteo Messina Denaro, hay 11 logias de diversa obediencia. Es una ciudad de misterios y de masonería, que siempre ha estado representada por varios concejales en el ayuntamiento. En el 2015, de un total de 12 concejales, 5 eran masones.
¿Por qué atraen tanto los mandiles y los guantes? Lo explica muy claramente uno de los llamados «arrepentidos» de la mafia.Leonardo Messina: «Muchos hombres de honor (mafiosos), aquellos que logran convertirse en boss, pertenecen a la masonería, porque es ahí donde se pueden tener contactos totales con los empresarios, con las instituciones, con las personas que administran el poder».
Fuente: ABC