Y mientras el poder financiero internacional cultiva la Islamización de Europa o Israel curiosamente nos advierte, llegan sus voceros y comisionistas para seguir manos a la obra: islamización, multiculturalismo, población de reemplazo, refugiados, primaveras de color, actos de guerra en medio oriente, éxodos masivos y a ver si logran destruir Europa enfrentando al Cristiano nativo con el Islam a la deriva.
¿Y si en un ejercicio de conciencia, de solidaridad, fraguamos un pacto con el Islam para derrocar al único y verdadero enemigo?
De momento, sabemos a quién votar, a nadie.