La alarma la dió el pasado viernes “Alerta Digital”, advirtiendo que el satanás de la intromisión izquierdista en los escenarios mundiales, el billonario norteamericano de origen húngaro, George Soros, estaría en España “para controlar la agenda política de Pedro Sánchez antes de las elecciones generales” y añadía que “esta visita se vincula al interés de las oligarquías mundialistas por revertir el favoritismo de la derecha de cara a los comicios del 28-A”. El digital a continuación aclaraba que “los poderes globalistas internacionales temen perder el control sobre el Gobierno español tras la previsible llegada de Pablo Casado al poder con el apoyo de Vox”. Para más INRI y más alarma, parece que Soros lleva unos cuantos días en el país, si se confirma - como teme AD, que no ha podido confirmarlo por el silencio informativo que se ha impuesto al tema - que el pasado miércoles (20/2) Soros y Rivera habrían mantenido un encuentro, secreto, nocturno (como le gustan a Soros) en el chalet de Somosierra de un poderoso empresario. El asunto abre de inmediato una serie de interrogantes que es oportuno y urgente analizar.
¿A qué ha venido Soros?
- Su paso por cualquier país es como el de los Hunos de Atila, dejando un reguero de agitación en temas adyacentes o complementarios a su misión principal como mamporrero-financiero de la extrema izquierda mundial. Fuentes bien informadas señalan que las repentinas prisas de Moncloa en su enfermiza manía por exhumar a Franco, así como el aumento de la tensión callejera en Cataluña, y la avalancha de pateras marroquíes que se espera en las próximas semanas, todo ello sería la tramoya tras la que se ocultaría una campaña de presiones que ya está recibiendo Albert Rivera para que no apoye un Gobierno de derecha. “Soros ha venido a España, entre otros asuntos, para ‘meter en cintura’ a Albert Rivera y exigirle un alejamiento de la derecha. No está dispuesto a que Albert Rivera se desmarque del plan para España concebido por los mundialistas” - apunta una de esas fuentes a AD. El digital subraya valientemente que “No son nuevas las injerencias de la mafia globalista en la creación de un clima emocional que sirva a sus intereses. Sus miembros son los mismos que estuvieron detrás de los atentados del 11-M de 2004, para desalojar al PP del Gobierno y provocar la victoria electoral de Zapatero. También han sido los promotores de la invasión masiva de inmigrantes desde el norte de Africa y de la implantación de normas favorecedoras de la ingeniería social”.
Cuando Sánchez “okupó” Moncloa, una de las primeras visitas que recibió, de noche, en el mayor secreto, fue la de George Soros. Como en la España chismosa todo acaba sabiéndose, el asunto no pudo mantenerse reservado, máxime cuando poco después Sánchez partía para Marruecos a firmar, a espaldas del Congreso y sin informarle ni a priori ni a posteriori, el nefasto “Pacto Global sobre Migración” - el mismo que volcará sobre España 200.000-300.000 inmigrantes ilegales a los que por Ley habrá que tratar a cuerpo de rey. La estela del paso de Soros por Moncloa aún se percibe en muchos de los sucesos que afectan a la concordia de los españoles, como el consentimiento de las crecientes exigencias secesionistas, el acercamiento de etarras a las provincias Vascongadas, el reciente plagio del “Green New Deal” norteamericano para “descarbonizar” España (“El Correo de Madrid” publica estos días un interesante trabajo sobre esta última elucubración del “doctor cum fraude”) y tantos otros temas catalizadores de tensión en el país. Nunca sabremos del todo qué le vendió el húngaro y qué le compró el “okupa” y a cambio de qué; sólo podemos seguir el rastro del toma-y-daca con la mayor atención - como se supone (sólo se supone) que debería haber hecho y estar haciendo ese CNI que nunca se sabe lo que hace.
Y si mencionamos al CNI es porque uno se pregunta hasta qué punto nuestro CNI ha estado en sobreaviso de la llegada de George Soros a España. Tratándose del angelito que conocemos, el simple nombre de Soros en el manifiesto de una línea aérea debiera haber advertido a nuestros ‘espías’ que venía el lobo. Y parece que no ha sido así. Pero no es de extrañar. Soros viaja en su avión privado y hoy día, por tierra mar y aire, entrar y salir de España es coser y cantar. Por ello, el CNI debería haber dado la alarma - quizás lo hizo - tan sólo conociéndose la presencia del húngaro en Europa. Algunos medios norteamericanos, junto con la CIA y el FBI, que no le quitan el ojo de encima a Soros vaya a donde vaya, sabían que estas semanas Soros andaba pateando Europa para hacerle la puñeta a su paisano Viktor Orban, líder del grupo de Visegrado - un grupo conocido como el V4, compuesto por países ex-comunistas (Hungría, Polonia, Eslovaquia, Rep.Checa) que no ven con buenos ojos ni la invasión migratoria musulmana ni el excesivo poder de los burócratas no-electos de Bruselas imponiendo su voluntad a Europa. Un ideario, el de Visegrado, que por cierto coincide con el de VOX para España. Y si a Soros - que acaba de comprar unos medios informativos polacos para vender su ensalada donde y cuando convenga - no le cae bien VOX y el peligro que VOX representa para sus planes revolucionarios de extrema-izquierda, al menos en España, no es de extrañar que, una vez metido en el bolsillo Pedro Sánchez, haya decidido seducir a Albert Rivera para evitar el ascenso en España de un Congreso con mayoría conservadora.
Finalmente, recordando los ‘asquitos’ que Rivera le ha estado haciendo a VOX, movido por el franchute Valls en Cataluña y por su ‘veleta’ andaluz, el trepa Marin (ex-sociata), y sobre todo recordando la insistencia con la que Albert Rivera sigue hoy día presumiendo de no negociar con extremistas, resultaría chocante que se confirmara el encuentro, con nocturnidad y alevosía, de Soros con Rivera en un chaletito de Somosierra, teniendo en cuenta que a Soros no le gana nadie en extremismo, en injerencia conspirativa, en insidia globalista y en su enemistad declarada contra los países europeos y sus tradiciones. A guisa de conclusión, pensamos que Albert Rivera - que habrá leído a AD y quizás se ha dignado leernos a nosotros - está obligado a investigar las fuentes de la noticia y, en su caso, a dar detalladas explicaciones a sus colegas de los partidos - PP y VOX - con los que abriga la esperanza de llegar a gobernar España.
Fuente: El Correo de Madrid