El Imperio del Mal se apodera de España, víctimas de su soberbia, antes de apuntillar la piel de toro, lo celebran.
Sus dogmas e ideologías son caducas y trasnochadas, su retórica propia de otras épocas, sus ideas y soluciones ineficientes, mediocridad e ineptitud.
Sus egos elevados por encima del gentio les impide comprender el paisaje, desconocen totalmente sus criaturas y sus gentes.
Pretenden gobernar nuestras vidas cuando tan siquiera son capaces de gobernarse a sí mismo, nos dictan que debemos pensar cuando tan siquiera razonan, hablan de diálogo tras sus palabras vacías.
De puro interes particular y partidista, de puro electoralismo, de mirarse al ombligo para no enfrentarse a la fatalidad que ellos mismos han causado.
Pretenden destuir España cuando España ya ha sido destruida; la quieren "balcanizar" cuando ya ha sido dividida en mil pedazos.
Sus políticas de indignación y división nacional no nacen ni satisfacen, son engendros contranatura.
Ya nadie les cree, todos comprenden, la mayoria tan siquiera participa de su presunta democracia y constitución, se sostienen y cohartan tras sus redes clientelares, votan ellos y sus familias tan desagradecidas como malnacidas.
Política de cobardes y traidores, de pura alta traición.
No se contentan con un suculento sueldo público, presas del fanatismo y del fundamentalismo, acatan las ordenes de la comisión.
Nuestra voluntad, derechos y libertades importa poco o nada, nos tratan como cane de cañón alimentados como a becerros.
Su voz de cordero degollado ya no engaña a nadie, -España despierta-, somos una inmensa mayoría de Españoles que sabemos quines son los asesinos de España, conocemos sus armas, instigaciones, tribulaciones, pactos, vergüenzas y miserias.
Quiero lanzar un mensaje claro y nitido a la mayoría de Españoles que cada mañana se levanta en su lucha por la superviviencia, -España está más viva que nunca-, sigue viva en vuestros corazones.
Nuestra obligación es, por lo tanto, mantener viva la llama eterna; con calma, tranquilidad y sosiego, con razones y argumentos, conocimiento y sabiduría, esperar la caida de su templo de lo efímero, lo relativo y lo abstracto.
No tenemos que hacer nada, seguir con lo nuestro, debilitados, van a ser nuestros males los que caigan por si solos.
A través de mi relación diaria con todo tipo de Españoles percibo como afortunadamente son menos los desafortunados adoctrinados entorno a dogmas e ideologías, dejan de creer y despiertan, -a todos vosotros-, personas de bien: vosotros sois el pueblo elegido, vuestra es la tierra santa, aquellos que escriben su propia ley.
A pesar de la fatalidad y el desengaño somos muchos los que convivimos esperanzados, tenemos de nuestro lado las columnas de la verdad, las tropas del paisaje, la legión de fe y sus misterios.
Pase lo que pase, -tranquilos-, Españoles, vosotros no sois ni cómplices ni culpables, con el paso de las estaciones veremos caer el Imperio de la Maldad y sus desoladoras perversiones condenadas a fallecer de contranatura.
No se puede gobernar un país en contra de la voluntad de sus gentes, en contra de la verdad de los poetas, en contra de los azares naturales, -nuestra es la victoria-, Españoles, -tranquilos-, con calma y sosiego, llega el Movimiento de su derrota.
La nuestra es una formación apolítica diseñada para gestionar eficazmente un espacio público y social de conviviencia entre personas, ésta es vuestra casa, se llama España, y es eterna.
Aquí no vamos a instrumentalizar nuestra bandera, no vamos a hacer populismo de pesebre costumbrista, aquí parafraseamos la verdad porque tan solo la verdad puede hacernos libres, libres de fe y pensamiento, de espíritu.
Estamos reconstruyendo y reconquistando la llama de la Hispanidad, hoy más vivia que nunca, a cambio de nada nos ofrecemos, nos entregamos y nos sacrificamos con generosidad y altruismo, siendo un fiél reflejo de un espacio natural por preservar, cultivar y proliferar.
Nuestra democracia y constitución.
Mi nombre es José Antonio Salinas Grabulosa, soy el Secretario General del Movimiento Victoria, te tiendo la mano de la paz y la concordia, con razones, vuestra es la victoria.
Para mi es un orgullo que va más allá de lo comprensible representar la voz de aquellos que ya no creen y despiertan, como vosotros, he dejado de creer y despierto, luz, gracia y gloria eterna.
Espero, con cariño y respeto, nuestra aventura perdure escrita en las páginas doradas de nuestra historia, os espero.
A todos nuestros poetas, pensadores, desarrolladores, empresarios, creativos y creadores, trabajadores de la vida:
Por obra y gracia, -!el milagro de Calanda!-,
!Españoles!, estoy convencido que todos la vamos a volver a ver nacer.
José Antonio Salinas Grabulosa
Secretario General del Movimiento Victoria