Extraordinario artículo del abogado madrileño José Alberto Alonso Neira explicando la verdadera inutilidad del voto a VOX, un partido que ha recibido la bendición del sistema para hacer de "cortafuegos" del descontento existente con el putrefacto Régimen del 78.
De repente todos los medios de comunicación coinciden en dar un protagonismo mediático a VOX que nunca ha tenido ninguna formación patriótica. ¿No se preguntan ustedes qué motivos esconde esta estrategia?
Con esta escueta frase iniciaba hace poco más de veinticuatro horas una intensa polémica en redes, entre simpatizantes y detractores de VOX. Chocará al lector la rotundidad de la frase y, por ello, a través del presente intentaré zanjar la polémica, con unos cuantos argumentos del todo contundentes. Sí, señores votantes, en estas elecciones a la Junta de Andalucía del 2 de diciembre, mil votos a VOX son mil votos a PODEMOS.
Hace también poco más de veinticuatro horas, el Diario digital LA GACETA abría con el título “2D: VOX entraría en el Parlamento andaluz con dos diputados”, haciéndose eco de la encuesta publicada en el mismo día por otro Diario digital, EL ESPAÑOL, elaborada por la empresa SocioMétrica. Según esta misma encuesta, Ciudadanos sería el único partido con representación parlamentaria que crecería, ya que PSOE, PP y Adelante Andalucía (Podemos-IU) pierden votos. Vox irrumpe en la escena política andaluza con un 4,2 por ciento de los votos, lo que se podría traducir en hasta dos escaños en la Cámara, añade el sondeo de 1.100 entrevistas realizadas entre el 30 de octubre y el 6 de noviembre.
Conforme a los estudios internos que maneja Génova, y según noticia del digital EL INDEPENDIENTE, el reparto de restos afectaría a Córdoba, Sevilla y Huelva. “Abascal puede quitar tres diputados al PP aún en el caso de que la formación de derechas no se siente en el Hospital de las Cinco Llagas, sede del parlamento andaluz. Para entrar en la Cámara autonómica se necesita un 5 por ciento del voto, porcentaje que, según aseguran en el PP nacional, está muy lejos de las posibilidades reales de Vox. Pero una cosa es que el partido de Abascal se quede fuera de la Cámara autonómica y otra que sus votos no tengan un efecto electoral en el resto de las fuerzas políticas. Según el cuartel general de los populares, el voto a Vox les puede quitar un diputado en Córdoba, otro por Sevilla y un tercero por Huelva. Pero es que además, el de Córdoba, por reparto de los restos, engordaría la representación de Podemos, el de Sevilla a PSOE y el de Huelva a Ciudadanos”. (EL INDEPENDIENTE, 13 de Noviembre de 2018).
Según el barómetro del CIS sobre los comicios autonómicos divulgado esta misma mañana Vox podría entrar por primera vez en un parlamento autonómico con un diputado por Almería. Por primera vez en muchos años una coalición de centro-derecha podría desalojar a la izquierda del Gobierno de Andalucía, si no fuese porque la tenue irrupción de Vox puede restar expectativas, ya que sus pocos votos no darían lugar a ningún escaño o, quizás, sólo uno, mientras por el juego del Sistema D´Hont*, los restos podrían ir a engrosar en ciertas circunscripciones al último partido más votado por delante de VOX, que en este caso sería PODEMOS. Si ello resulta finalmente así el 2 de diciembre, los votantes indecisos y/o en principio abstencionistas deberían cuestionarse sobre la utilidad de su voto cara a las próximas elecciones locales y autonómicas y, en su caso, generales caso de adelantarse estas últimas, como ya es de prever.
Hace cuatro años el sistema puso todos los medios de comunicación al servicio de Podemos y ahora lo hace con VOX. ¿Por qué el sistema tiene tanto interés en que VOX entre en las instituciones?
De todos es conocida la relevancia que injustificada e indebidamente se dio hace cuatro años al partido PODEMOS, que alimentado desde el poder y las instituciones, en una operación maniobrera, tuvo, porque interesó en ese momento a los fines debilitantes de la izquierda, acceso a todos aquellos medios de comunicación que se convirtieron en consentidos por el poder político a cambio de favores. Hoy esos mismos medios, dirigidos y alentados por el Gobierno de Sánchez y sus amigos, dan relieve al Frente Popular de Izquierdas, en detrimento de los partidos centrados a la derecha de las Cámaras, potenciando la irrupción de una ultraderecha radical, servil y obediente a sus fines anti-unionistas y antieruropeístas, a semejanza de la de Salvini en Italia junto al Movimiento Cinco Estrellas.
Si queremos mantener nuestra democracia intacta, nuestro sistema de valores, los principios constitucionales de 1978, las libertades públicas e individuales, los derechos individuales y colectivos, tanto los personales (como libertad de expresión, libertad de información) como los colectivos (derecho a un territorio unido y a una patria común e indivisible de todos los españoles); se hace extremamente necesario no intentar experimentos que hace menos de un siglo tuvieron efectos devastadores en nuestra patria. La Guerra Civil en España se produce como una persecución política y religiosa a esos valores del centro-derecha que, como consecuencia de una desunión y falta de integración, provocaron un enaltecimiento y envalentonamiento de ideas anárquicas y comunistas.
En este sentido, se pronuncia hoy en el Correo de Madrid Pío Moa, durante su juventud ferviente comunista y opositor al régimen de Franco: “Es esa deriva la causa del actual frente popular golpista, que gobierna sin pasar por las urnas tal como el de 1936 lo hizo falsificándolas”.
Podríamos hablar mucho más sobre los dislates y prácticas dictatoriales, anti-democráticas y falta de valores de los líderes del partido VOX, eso lo dejaremos para otro momento, pues da materia más que para una colaboración en un diario, la publicación de un verdadero tratado e, incluso, una novela de intrigas maquiavélicas que sorprenderían al más informado sobre el mismo.
Para el lector avezado y todo aquel que sienta más curiosidad por VOX, remitimos a una amplia hemeroteca (que puede ser encontrada en Google), sobre las traiciones, encontronazos, vasallismos y pertenencias en VOX, de las cuales no sale nada bien parada la organización y sus adláteres (El Yunque, entre ellos).
En fin, una gran serie de motivos, junto a los anteriores, para no dar algo tan sagrado e íntimo como es el voto a quien lo dilapida de esa manera.
A quien le reste alguna duda, que pregunte a los militantes que abandonaron VOX, en Madrid, Valencia, Barcelona, Andalucía (Málaga, Córdoba, Jaén), Toledo, La Coruña, y un largo etc. de ejemplos que están recogidos en esa hemeroteca y currículum de en lo que hoy se ha convertido VOX.
Por último, es sorprendente y no se entiende, sino desde un punto de vista de asegurar carguillos y ocupar sillones, que un partido que Vox, que reniega de las Comunidades Autónomas y pretende eliminar las mismas, concurra a los comicios autonómicos sin la más mínima vergüenza y reparo en tener que explicar dicho dislate, sin despeinarse el flequillo de su “flameante” líder.
Fuente: Nueva Tribuna