La fecha de este reemplazo que se registró en el sur de la Península es un fenómeno más temprano en el contexto de la Europa occidental, en contra de lo que se mantenía hasta hoy, según demuestra el estudio que se publica en la revista Nature Ecology & Evolution.
Esta investigación coliderada por el CISC (el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) también demuestra que el este de Europa es "una zona clave" para poder fechar el reemplazo de los neandertales por parte de los humanos modernos.
Hasta ahora, las dataciones disponibles en Europa occidental indicaban que esta sustitución se registró hace unos 39.000 años, pero esta nueva investigación adelanta este proceso en 5.000 años al situarlo en un rango de entre 45.000 y 43.000 años.
No por el frío extremo
Otro resultado importante de este estudio es que demuestra que la implantación de los humanos modernos en la Cueva Bajondillo (situada en la localidad malagueña de Torremolinos) no se debe a un fenómeno de frío extremo, porque estos eventos extremos fueron posteriores, ya que el más próximo se registró hace 39.500 años.
Estos "eventos representan las más intensas y variables condiciones climáticas en Europa occidental, pero esta región costera del Mediterráneo no parece estar implicada", explica Francisco Jimenez, investigador del CISC en el Instituto andaluz de Ciencias de la Tierra.
Por otra parte, la localización de la Cueva Bajondillo confirma también que los corredores costeros fueron una "ruta preferente" en la dispersión de los primeros humanos modernos. De hecho, Chris Stringer, investigador del Museo Nacional de Historia de Londres (Reino Unido) y coautor de este estudio, afirma que esto "refuerza la idea de que la costa mediterránea constituyó una ruta para los humanos modernos que penetraron en Europa".
Rápida dispersión
Por último, los hallazgos encontrados en esta cueva de Torremolinos refuerzan también la idea de que hace más de 40.000 años los Homo sapiens se habían dispersado ya rápidamente por gran parte de Eurasia.
En este sentido, Arturo Morales-Muñiz, científico de la Universidad Autónoma de Madrid, sugiere que las evidencias halladas en la Cueva “Bajondillo” contribuirán a atraer la atención sobre el papel que ha desempeñado el Estrecho de Gibraltarcomo “ruta potencial” de dispersión de los humanos modernos que salieron de África.
Fuente: Cadena Ser