Las últimas imágenes de la nave espacial de la NASA New Horizons han permitido concluir que Plutón podría esconder, bajo una capa helada, un océano subterráneo espeso y frío, compuesto de una especie de escarcha o aguanieve. El descubrimiento ha sido publicado en la revista Nature y lanza directamente a este planeta enano a la lista de cuerpos celestes candidatos a contar con un mar en su interior (y a albergar vida).
El planeta enano tiene características geológicas muy particulares. Su superficie tiene fracturas y una región en concreto, siempre nos ha llamado la atención: una brillante zona que se hizo famosa por su curiosa y llamativa forma de corazón. Profundizando aún más en este territorio, concretamente en la Sputnik Planitia que tiene 1.000 kilómetros de diámetro, los científicos han descubierto que justo ahí debajo de la llanura, tras una capa helada, puede haber un océano líquido un tanto viscoso y muy frío (la temperatura media de Plutón es de -230º C).
Los investigadores (de la Universidad de California en Santa Cruz y del Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona (EE.UU.)) querían averiguar por qué esta zona estaba situada cerca del ecuador del planeta enano. La explicación es que la colisión de un objeto en el pasado dejó un cráter cuyo hueco se rellenó con hielo de nitrógeno y, probablemente, agua en estado líquido que, finalmente, formaría un océano subterráneo, modificando la masa total del planeta hasta hacerlo rotar y colocarlo en su posición habitual, de tal manera que la llanura con forma de corazón siempre está de espaldas a la luna Caronte. Y es que la planicie Sputnik estaba extremadamente bien alineada con el eje de mareas de Plutón. Esta es la explicación.
Plutón no es solo una bola congelada en el espacio; es un candidato potencial a albergar vida
Según los cálculos que integran tanto el tamaño de este mundo helado en el extremo del sistema solar como su flujo de calor interior (temperaturas, presiones...), dicho océano estaría semiderretido, como si de un gigantesco granizado se tratara. Además, es posible que el océano contenga amoníaco, “un buen anticongelante”, afirman los expertos.
La sonda New Horizons, responsable de este estudio, se encuentra ahora viajando hacia un nuevo objeto en el cinturón de Kuiper llamado 2014 MU69, cuyo encuentro está previsto para el 1 de enero de 2019.
Fuente: Muy Interesante