Sumerios, indios, mayas y egipcios se disputan el invento que cambió el modo de comunicarse: la escritura, una auténtico hito histórico que dará lugar posteriormente a la revolución de la imprenta. Pero… ¿dónde surgió la escritura? Por G. G.
Para unos estudiosos, ésta nació en Mesopotamia; para otros, apareció en varios pueblos al mismo tiempo. ¿Quién lleva razón?
Ocurrió hace 5.500 años, al sur de Irak. Un contable, para controlar las ovejas que salían con cada pastor, introducía bolitas y conos de diferentes tamaños –calculi– que representaban las unidades, decenas o centenas en una esfera de barro –bulla-. Al regresar la rompía para saber si faltaba algún animal. Pero una mañana no tenía calculi suficientes y anotó el número de animales con marcas sobre la superficie de la bulla. No podía saberlo, pero la historia de la escritura había comenzado. Podemos imaginar esta historia gracias al hallazgo arqueológico, en los años 20, de bullas como la descubierta en la ciudad de Uruk, al sur de Irak.
Los descubrimientos permitieron averiguar también que hacia el 3100 a. C. los mercaderes de esta ciudad añadieron a las marcas de la bulla numerales con el símbolo gráfico de la mercancía: animales, cereales, utensilios…. Habrían de pasar 1.500 años antes de que surgiera el primer alfabeto, pero la andadura acababa de empezar.
Tablilla babilonica con el calendario lunar
Esta teoría, la más veraz hasta el momento, surge a raíz del hallazgo, entre 1920 y 1930, en la antigua ciudad de Ur, de los restos arqueológicos más viejos en esta materia: unas tablillas de escrituracuneiforme -de cuneus,’cuña’ en latín-. Pero las raíces de este descubrimiento, como las de otros que revolucionaron nuestra historia, como el dominio del fuego o la agricultura, se hunden en un pasado remoto.
Al principio todas las escrituras fueron pictográficas: combinando un dibujo de un pan con otro de una boca que expresaban la idea de comer
Los historiadores afirman que hace unos 300.000 o 200.000 años el Homo erectus ya hablaba, que sus primeros ‘balbuceos’ gráficos se iniciaron hace 30.000 años con el arte rupestre, que a éstos les siguió la protoescritura -rayas en huesos, muescas en bastones o nudos en cuerdas- surgida hace entre 20.000 y 6.500 años, que se creó por la necesidad de numerar y que, por último, apareció lo que entendemos por verdadera escritura: un sistema de signos o imágenes que representa al lenguaje hablado.
Todas las escrituras fueron, en principio, pictográficas, con signos que representaban cosas: el dibujo de un pan, por ejemplo, expresaba un pan. Luego, los signos se convirtieron en ideogramas; así, el pan también podía indicar energía o fuerza. Y después, combinando dos ideogramas, llegaron a expresar ideas abstractas como comer: boca más pan.
La piedra Rosetta, descubierta en 1978 cerca de Alenjandría, donde figura un decreto sacerdotal del año 197 a. C., permitió a Jean-Françoise Champollion ‘traducir’, en 1820, los jeroglíficos egipcios
Pero el sistema no servía para enunciar nombres propios ni elementos gramaticales. Fue ahí donde el ingenio humano tuvo que agudizarse para inventar el fonograma: dibujos que representaban sonidos silábicos y que podían unirse para formar palabras: por ejemplo, un sol y un dado para indicar ‘soldado’. Este fue el inicio de los jeroglíficos egipcios, una combinación de signos figurativos y símbolos abstractos que fueron bautizados así por los griegos: de hieros,’sagrado’, y glifo,’grabado’.
Uno de los hallazgos arqueológicos más antiguos con un lenguaje significativo, del 3100 a. C., procede de ciudad de Uruk, la Erech biblíca, al sur de Mesopotamia
Respecto a si se puede adjudicar a los sumerios la invención de la escritura existen dos teorías. Una sostiene que la idea de escritura, aunque no los símbolos de un sistema concreto, se habría extendido paulatinamente desde este foco mesopotámico hasta otras culturas cercanas. La otra hipótesis defiende que tuvo más de un origen, ya que al otro lado del Atlántico se han hallado también caligrafías como la zapoteca, la del istmo -ambas en México, en Oaxaca y Tuxtla, respectivamente- o la rongorongo de la isla de Pascua.
Hasta la llegada del alfabeto, el uso de la escritura se limitaba a poblaciones de las cuencas del Nilo, Indo, Tigris y Éufrates. Pero con la difusión a gran escala de las letras fenicias, hacia el 400 a. C., que los griegos adoptaron y perfeccionaron, las civilizaciones situadas en el Oriente Próximo y el Mediterráneo tuvieron mayor facilidad para entenderse entre ellas, archivar su historia o dejarnos el legado de sus creencias y religiones. Y las sociedades que perfeccionaron mejor sus alfabetos (fenicios, griegos y romanos) fueron las que alcanzaron mayor desarrollo.
Pero en sus escritos ni nos explican de dónde proviene la escritura ni quién la inventó. Así que habrá que esperar que los futuros hallazgos aclaren los enigmas que sigue planteando su origen.
ALGUNAS PISTAS FALSAS
Comunicarse con los espíritus. El comienzo de la escritura estuvo rodeado, en algunos pueblos, de un halo de magia y misterio. Así, los antiguos chinos creyeron en principio que sus ideogramas podían ponerlos en contacto con los espíritus divinos.
El dios Thot. La mitología egipcia atribuye a esta divinidad la invención de la escritura. Pero lo más probable es que los egipcios idearan sus jeroglíficos a partir de los pictogramas y fonogramas sumerios.
Los chinos copiaron a los egipcios … o viceversa. La comparación entre jeroglíficos egipcios y escritura china llevó en el siglo XVII a los académicos franceses a creer que los chinos habían sido colonizados por los egipcios. El mismo análisis hizo que los ingleses pensasen justo lo contrario.
Los fenicios. Se les atribuye la invención del alfabeto y, a veces, erróneamente, el descubrimiento de la escritura. Pero existen alfabetos protosemíticos anteriores al suyo que se difundieron hasta un milenio a. C., igual que decenas de sistemas de escritura.
TRES HIPÓTESIS…
La primera escritura fue egipcia
Es posible que se inspiraran en la escritura sumeria, pero los egipcios reinventaron el lenguaje en toda regla, pues en el año 3000 a. C. su grafía es ya más esquemática y abstracta. Por ejemplo, representaban la palabra ‘boca’ mediante un simple óvalo, mientras que los sumerios la dibujaban sobre un rostro barbado. La escritura jeroglífica utilizaba, además, determinativos: dos o tres dibujos que expresan sólo un sonido cobran un significado distinto -ser viejo, estar alegre, vecinos, rezar.- cuando se les añade otro símbolo. La escritura jeroglífica llegó a contar hasta 7.000 signos distintos y se desarrolló durante 3.500 años.
Surgió en el valle del Indo
En 2300 a. C., la civilización asentada en el valle del río Indo desarrolló una grafía pictográfica distinta de la sumeria. La escritura, hallada en papiros, huesos, marfil, bronce y cobre, según John Marsall, director de las excavaciones en Mohenjo-Daro y Harappa, o el paleografólogo Asko Parpola, podría representar un dialecto arcaico aún hablado en el norte de la India y Pakistán. Su número de signos, 425, es muy alto para ser un alfabeto y muy bajo para ser un silabario fonético. Se cree que se trata de palabras de una sola sílaba.
Se la debemos a los chinos
Hacia el año 1300 a. C. aparecen las primeras inscripciones chinas sobre huesos y caparazones de tortuga, en el valle del río Amarillo. Es posible que esta escritura surgiera de contactos con Asia occidental. Pero los más de 7.000 kilómetros a través del Himalaya que separan ambas civilizaciones hacen la conexión improbable. El chino actual, con varios miles de signos -de 2.500 a más de 50.000 en la actualidad-, es la más antigua forma de escritura que cuenta con una historia ininterrumpida desde su invención.
….UNA PRUEBA
Uno de los hallazgos arqueológicos más antiguos con un lenguaje significativo, del 3100 a. C., procede de ciudad de Uruk, la Erech biblíca, al sur de Mesopotamia. En él se observa ya la escritura cuneiforme, realizada con una caña afilada que dejaba marca de cuña. Unos 1.500 años después de la invención de la escritura, los sumerios habían conseguido cerca de 2.000 símbolos palabra que a su vez fueron transformados en símbolos abstractos que, en algunos casos, representaban los sonidos de sílabas. El sumerio ya era una lengua muerta en el año 2000 a. C., pero la escritura cuneiforme se generalizó y fue adoptada por acadios y asirios, y luego por los sirios, persas y palestinos. Este sistema sentó las bases para la aparición posterior del primer alfabeto.
4 PREGUNTAS CLAVE
¿Cuál es el alfabeto más antiguo?
Se estima que fue el surgido en Ugarit (actual Siria), entre los años 1700 y 1500 a. C. Tenía 22 caracteres que combinaban signos cuneiformes y jeroglíficos. Expresaba una lengua semítica.
¿Cómo se descifra una escritura?
En las inscripciones que se hallan se estudian las veces que se repiten los signos y si van solos o acompañados de otros para averiguar si es alfabética, silábica o ideogramática. Después se trata de localizar fechas, números y nombres de reyes para asociarla a una época y a una familia de lenguas.
¿Qué es el disco de Festo?
Es una pieza de barro cocido que tiene en ambas caras una inscripción, indescifrada, de 242 caracteres. Se halló en el palacio de Festo, al sur de Creta, en 1908. Data del 1700 a. C.
¿Cómo se descifró la escritura sumerio-arcadia?
Gracias al texto de Behistun (Persia), una inscripción de 413 líneas al pie de una montaña que el viajero Pietro della Valle dio a conocer en 1621. Está escrita en las tres lenguas oficiales del imperio del rey Dario I (522 a. C.- 486 a. C.): persa antiguo, babilonio y elamita. Fue descifrada en el siglo XIX gracias al trabajo conjunto de varios arqueólogos. La similitud de esta lengua con los dialectos semíticos conocidos facilitó la labor.
NOMBRES PARA DEJAR CAER EN UNA CONVERSACIÓN
J. F. Champollion. Filólogo francés (1790-1832). Descifró, en 1822, la escritura jeroglífica egipcia empleando la piedra Rosetta, una roca con inscripciones en griego, egipcio demótico y jeroglíficos. Los nombres de los personajes de los textos y el conocimiento del griego antiguo permitieron la ‘traducción’ de los jeroglíficos.Las tres lenguas del palacio de Minos representan una lengua egipcia.”
Sir Arthur John Evans. Arqueólogo británico (1851-1941). A él se debe el hallazgo del palacio de Minos, en Cnosos (Creta), donde encontró tablillas de barro con inscripciones de dos escriturasdistintas: el ‘lineal A’ y el ‘lineal B’, así como otro tipo de 2100 a. C. que calificó de jeroglífico. Creyó erroneamente, que las tres escrituras eran «una lengua egipcia».A cualquiera que diga que ha sido capaz de descrifrar el disco de Festos habría que darle un golpe en la cabeza.”
Michael Ventris. Filólogo francés (1922-1956). Ayudó a descifrar, como griego, ‘el líneal B’, una de las dos antiguas lenguas minoicas halladas en Creta por Sir Arthur John Evans. Su hazaña fue comparada a la de Jean Françoise Champollion y su método de trabajo, muy imitado posteriormente.
Fuente: XL Semanal