Tras la Andalucía ingobernable, de nuevo Pablo Iglesias nos alza el puño y lo hace, esta vez, para llamar a una serie de "colectivos" a levantar un "muro contra el fascismo", un detalle insignificante, en ningún momento convoca a los suyos, cita al colectivo LGTB, Feministas, llega a mencionar al colectivo de pensionistas y remata con sindicatos y trabajadores, es decir, incita al alzamiento civil sin respetar la voluntad de un pueblo que se expresa a través de las urnas.
Más allá del debate legal, (creo que estamos todos de acuerdo), debemos comprender el por qué de sus palabras, quizá sabe que ha perdido el apoyo de las bases de su propio partido, o quizá teje un manto protector, paternalista, de macho alpha con tintes mesiánicos, como todo líder iluminado hace con su propia secta o parroquia, es decir, Iglesias instiga para que otros, ajenos a sus políticas, se alcen contra el supuesto fascismo de pulsera.
Cabe preguntarse por qué al Sr. Iglesias se le permite todo, o por qué el Partido Popular no presenta una demanda contra su líder en Andalucía, Teresa Rodriguez, tras estigmatizar a los Populares por su condición religiosa, o el motivo por el cuál VOX, muy dado a querellarse contra todo el que se mueve, no presenta su correspondiente demanda a un señor que como todos sabemos participa por acción en los grabes acontecimientos, sedición y rebelión, que azotan la Cataluña Republicana.
¿Acaso existe un poder supranacional interesado en cultivar este tipo de "fenómenos" políticos, de instigar y dividir a la población, para obtener un rédito espurio a través de la especulación y malversación de la vida de la mayoría de ciudadanos sepultados por la pobreza financiera?
Sabemos que de fondo de la agitación en las calles nos encontramos al poder del capital internacional, el Soros de turno, encargado de nutrir a la bestia de Lascaux y las grabes consecuencias sobre la población civil.
Al final, pagan justos por pecadores mientras el populista se compra un marquesado cuya fortificación alegra las vistas de Galapagar.
Pero, vamos más allá de nuestras fronteras para acabar de comprender la verdadera dimensión de lo expuesto, en nuestro país vecino, la República Francesa, aún se viven jornadas de protesta demoledoras, jóvenes de 14 años detenidos como terroristas tras quemar sus respectivas escuelas, el caos se apodera de París y a pesar de la marcha atrás de su primer ministro que cede ante la teórica reivindicación de la protesta, la subida de la carga fiscal en los carburantes diésel, hoy la marcha que todos conocemos como "chalecos amarillos" arrasa con todo mientras solicitan la cabeza de Macron al tanto el financiero metido a político nos habla de "grabes incidentes", "estado de excepción" y clima "guerra civilista".
En la sede del movimiento andamos algo preocupados, con un ojo sobre la República Gala, se teme un efecto contagio, Bélgica se suma a la fiebre amarilla y todo apunta a que España viene después, nos hemos puesto en contacto con la "resistencia" en Francia, de respuesta hermética, nos apuntan que "todo se inicia en Londres", respuesta un tanto encriptada y algo hermética, ¿Londres?.
Mientras tanto, en España seguimos los acontecimientos a través de medios de alcance nacional, y observamos como el panfleto "El País" aborda la cuestión de un modo especial y significativo, retransmisiones en vivo incluido, y en sus artículos nos chirría la forma en como se intenta relacionar el fenómeno amarillo con la situación nacional, la nuestra.
Pues bien, resulta que el diario el País pertenece como algunos sabemos al Grupo Prisa, un conglomerado de empresas del mundo de la comunicación, en su consejo directivo, nos encontramos con una serie de nombres un tanto exóticos, y de pronto observamos el nombre de una empresa, un "fondo de inversión", domiciliado en Londres, gestionado por un Neoyorquino de Wallstreet, Amber Capital, la empresa en descrita por todo tipo de medios españoles como "un fondo buitre" y nos preguntamos que interés tiene el poder del capital internacional en adquirir un periódico nacional, si influye en su línea editorial, y que objetivo tiene el País, Prisa y el fondo de inversión judeo - norteamericano en publicitar y relacionar la causa Gala con la situación de España y el "asaltar los cielos" del propio Pablo Iglesias.
Aquí en el Movimiento somos un grupo diverso de personas libres e independientes, solemos vestirnos de pies a cabeza, en función de si hoy hace Sol o mañana mal tiempo, observamos que existe un interés descomunal del poder del capital por "agitar las calles" financiar y publicitar el "cavar trincheras".
Sabemos que nuestro actual marco constitucional ampara, como debe ser, el derecho a la huelga, pero como observamos que de Londres a París aterrizando por Madrid las "Roboluciones de Color" o "Chalecos Amarillos" son instrumentos utilizados por el poder del capital internacional para realizar opas hostiles contra soberanías nacionales, optamos por no apuntarnos a la "moda amarilla", de hecho, esta misma semana ya nos han invitado a enfundarnos el mono de trabajo, el tan ansiado uniforme por sistema, de Gijón a Valladolid pasando por Zaragoza, observamos un creciente organigrama entorno a una cuestión que se nos ofrece como "una respuesta espontanea" ante un "estado opresor", ¿seguros?.
Quién grita en la calle, quién insulta en la calle, quién destroza en la calle, en realidad se esta profanando así mismo, porque la calle te pertenece, nos pertenece a todos, he invitamos a la ciudadanía a observar los acontecimientos desde un punto de vista razonado y moderado, compartiendo el anhelo que entre todos debemos hacer algo para revertir la injusticia que se nos ofrece, quizá debemos empezar por actuar sin que un comisionista como Pablo Iglesias o un panfleto que responde al interés de un "fondo buitre" nos empuje hacia el espacio de la pobreza belicista por artificio y no naturaleza, que ofrece grandes beneficiosos al propio poder del capital tan interesado en tramar e instigar en contra de la voluntad libre y soberana de las distintas naciones del mundo.
Eliminado un estado público y social, una nación libre y soberana, ¿acaso una república financiera va a estar interesada en velar por nuestros derechos y libertades?, ni imaginarlo, imposible... sin dudarlo.
Ya os adelantamos que nuestro llamamiento a la calma no va a servir de nada, ya avisamos un años antes sobre la necesidad de aplicar el 155 en Cataluña para anticiparnos al previsible "proceso", incluso hablamos con todas las formaciones políticas presentes o no en nuestro parlamento y nos cerraron las puertas, todos, VOX los primeros.
¿Cuántos problemas nos hubiéramos evitado de suspender la autonomía un año antes del colapso secesionista?.
Lo dicho, a río revuelto ganancia de pescadores, no podemos convertirnos en carnaza de los tiburones de mercado, llámese Soros o Amber Capital, un paso atrás, aquí compartimos y respetamos el anhelo de nuestro pueblo, pertenecemos a este pueblo, es evidente que algo tiene que pasar, que el uniforme no encaja, menos el "chaleco amarillo", estamos todos curados de espanto, y quién avisa no es traidor.
Una pregunta, ¿por qué en la jornada de hoy observamos a los CDR cortando carreteras con su correspondiente "chaleco amarillo"? por cierto, normalmente cuando un grupo de ciudadanos protesta busca la máxima atención, se suelen manifestar en el centro administrativo de la gran ciudad, y reclamar de este modo la atención de poder legislativo, en el caso de Cataluña, los CDR se articulan y ejecutan estrategias panamilitares, es decir, al cortar las principales vías de acceso a la gran ciudad en realidad están cerrando la vía de acceso a sus suministros, tan necesarios para el desarrollo diario, es decir, estamos ante un cerco a Numancia, en este caso, Barcelona o Gerona, mientras su presidente, el "Republicano" Quim Torra, desautoriza a las fuerzas de seguridad del estado e inicia una cacería interna que cede el control de las calles a los CDR y su total impunidad, igualitos que el Marqués de Galapagar.
Españoles, simplemente, tener cuidado, pensar antes de actuar, la solución no pasa por destrozarlo todo porque todo nos pertenece, la solución pasa por la información y el conocimiento de causa, la razón, el sentido y la sensibilidad, un grado de paciencia, -que llegamos-, diseñar un proyecto de país que gire entorno al país y a nuestros intereses, nosotros lo intentamos para reconquistar la tierra de todos, antepasados, penitentes y futuras bocas por alimentar, desde una posición sana y centrada, equilibrada.
Si nos permiten el consejo, abandonar las armas ideológicas, el uniforme y su doctrina, desnudos, de la mano, todos juntos somos una fuerza imparable, nos basta con emocionarnos... y pensar antes de abandonar el nombre que nos ofrece el sistema.
Cordialmente
José Antonio Salinas Grabulosa
Secretario General del Movimiento Victoria