Este miércoles 10 de abril, la National Science Foundation ha marcado un nuevo hito en la historia de la ciencia con la publicación de la primera fotografía de un agujero negro, un "resultado revolucionario" de "gran trascendencia científica" obtenido por los científicos del Telescopio del Horizonte de Sucesos (Event Horizon Telescope o EHT). El proyecto conecta antenas de radio de todo el mundo, creando un telescopio virtual del tamaño de la Tierra. Su objetivo es generar suficiente poder de aumento para visualizar el área alrededor de un agujero negro, especialmente su horizonte de sucesos, el punto más allá del cual nada, ni siquiera la luz, puede escapar. "Hoy, el EHT anunciará hallazgos que transformarán y aumentarán nuestra compresión de los agujeros negros", ha comenzado France Cordova, directora de la National Science Foundation. "Nunca hemos visto el horizonte de sucesos de un agujero negro, el punto de no retorno a partir del cual nada, ni la luz, puede escapar". La histórica fotografía, obtenida a partir de una red de ocho observatorios situados en distintos puntos del mundo, consiste en un anillo con una mitad más luminosa que la otra, que corresponde al agujero negro supermasivo ubicado en el centro de la galaxia M87, a 53,3 millones de años luz de la Tierra. Tal y como explica el CSIC, el organismo español involucrado en este hito, la imagen muestra el agujero negro en el centro de Messier 87, una galaxia masiva situada en el cercano cúmulo Virgo. La región oscura central es la sombra del agujero negro. Varios astrónomos españoles han participado en este hito científico. "José Luis Gómez, investigador del CSIC en el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), ha desarrollado uno de los tres algoritmos usados para la reconstrucción de las imágenes de la sombra del agujero negro", ha explicado el centro. "Hemos transformado un concepto matemático, algo que se explica con fórmulas en una pizarra, en un objeto físico que se puede observar", ha explicado el italiano Luciano Rezolla, profesor de Astrofísica de la Universidad Goethe de Fráncfort y parte del equipo científico responsable del hallazgo. La imagen se "construyó como un puzzle" a partir de diferentes fotografías tomadas en cuatro días distintos por la red de telescopios funcionando como un único radiotelescopio, comentó la investigadora polaca Monika Moscibrodzka. "Nada del interior puede vivir y ser transmitido al exterior (...). No puedes ver un agujero negro, pero puedes ver su sombra, que se produce cuando la luz desaparece tras el horizonte de sucesos (del agujero)", explicó el presidente del consejo del Telescopio del Horizonte de Sucesos, Heino Flacke. Qué es un agujero negro Los agujeros negros, imaginados a inicios del siglo XX por el físico Albert Einstein y teorizados por su colega Stephen Hawking en los años setenta a partir de la radiación que emiten, son una masiva concentración de materia comprimida en un área pequeña que genera un campo gravitatorio que engulle todo lo que le rodea, incluida la luz. Ese misterioso fenómeno astrofísico supone la última fase en la evolución de un tipo de enormes estrellas que son al menos 10 veces más grandes que el Sol. Cuando una "gigante roja" se acerca a la muerte, se repliega sobre sí misma y concentra su masa en una superficie muy pequeña, que se conoce como "enana blanca". Si este proceso de gravedad extrema continúa, se transforma en un agujero negro, delimitado por lo que se conoce como "horizonte de sucesos", que es el punto de no retorno a partir del cual nada que sobrepase esa frontera puede escapar de su atracción del hoyo, y en cuyos aledaños giran aglomeraciones de gas a aproximadamente en una órbita circular.
Fuente: 20 Minutos