EL PAÍS, año 1992: "El ideal franquista consistía en un mundo estático, donde nada se mueve, matrimonios sin divorcio, empleos sin despido, empresas sin quiebra, alquileres congelados"
Menos mal que son "de izquierdas", ¿y si nos divorciamos mientras despedimos para enviar a la quiebra al panfleto EL PAÍS? al menos les retiramos las subvenciones públicas, por rendir culto al poder financiero, por considerar como algo negativo un matrimonio estable, un trabajo fijo, una empresa solvente.